Cuatro chicas han promovido en Bilbao la asociacion Emargi, una agrupacion con sede en el barrio de Irala, que aspira en transformarse en foco sobre encuentro desplazandolo hacia el pelo resiliencia Con El Fin De las victimas sobre la salvajismo sexual en todas las clases y particularmente de la prostitucion.
Detras sobre este esquema, construido desde una base moral feminista, estan Amelia Tiganus y Sarah Berlori, ambas activistas feministas y testigas directas de el aparato prostitucional, la primera tambien formadora en sensibilizacion asi como prevencion sobre la violencia sexual. A ellas se unen la trabajadora social Leire Candel y la educadora social Oiane Menika, expertas en genero desplazandolo hacia el pelo especialistas en sensibilizacion e intervencion con diversos colectivos.
y pequenas investigaciones. Tambien estan poniendose en roce con colectivos afines con el meta de trabajar en red e trocar noticia. a mas largo plazo, se plantean la intervencion directa con victimas de violencia sexual pero, dada la “gran culpabilidad” que ello conlleva, quieren asentar bien anteriormente las bases sobre su energia.
Afirman que el planteamiento actual de los servicios sociales es asistencialista, “hace escualido favor a las mujeres” asi como nunca permite lugar de la resiliencia. Piensan en elaborar una cosa diverso con “una perpectiva mas personal y feminista”, y mas centrada “en asociarse procesos que en ayudar”, senala Amelia Tiganus.
Y es que opina que las mujeres que han resignado violencia sexual debido a deben cuantia de dinero. “Han adquirido muchas herramientas sobre supervivencia que pueden compartir con otras”, recalca.
“Los servicios sociales han normalizado que las hembras carente hogar se dediquen a la prostitucion igual que procedimiento de supervivencia”