“Los mayores LGTB nos quedamos más solos”

Las homosexuales denuncian el rechazo que padecen en las residencias desplazГЎndolo hacia el pelo piden centros especГ­ficos

“Los mayores LGTB [lesbianas, gais, transexuales así­ como bisexuales] nos quedamos más solos al envejecer, porque añadimos el extrañamiento sobre la casa y no ha transpirado de el sitio sobre nacimiento, puesto que muchos emigramos a las desmedidos urbes para vivir con más libertad y fuimos apartados sobre las familias”, explica Pedro Antonio Beguería, sobre 71 años de vida. “Ingresar en una residencia nos produce el temor de tener que regresar al armario, por motivo de que somos rechazados con posturas poquito tolerantes”, añade.

La liga Estatal de Lesbianas, Gais, Trans así­ como Bisexuales (FELGTB) ha presentado este lunes un análisis sobre usuarios LGTB mayores sobre 55 años de vida que, no obstante únicamente abarca 145 entrevistas —ha sido complicado Adquirir más—, muestra que un cincuenta% sobre ellos mostraron públicamente su exigencia sexual durante enorme parte sobre su vida, pero la mitad sobre ellos decidieron volver a ocultarla al respetar esa antigüedad. Las sintomatología de melancolía afectan a un 30% de ellos, lo que triplica las datos de la población general, y un 39% ha tenido pensamientos suicidas. Manuel Martínez, director del Imserso, ha acudido a la presentación del análisis y no ha transpirado coincide en el examen “Hay que avanzar en el superior uso de estas individuos mayores en general, aunque sobre todo sobre esas que puedan tener más vulnerabilidad, como son las LGTB”.

Federico Armenteros, presidente de la organización 26 sobre Diciembre, explica que su ONG recibe demasiadas llamadas sobre seres ingresadas en centros de mayores que no podrí¡n presentar su homosexualidad. Pese an ello, no existe ningún procedimiento concreción en https://datingranking.net/es/alua-review/ España de ellos, aunque la fundación está funcionando Con El Fin De poner en velocidad Durante la reciente residencia sobre España para mayores LGTB. “Según mi practica, la ser de orientación sexual diferente que dentro de an una residencia todo el tiempo se va an encontrar recelos. No obstante para eso estamos las trabajadores sociales, Con El Fin De apoyar y no ha transpirado respetar desplazándolo hacia el pelo realizar que la ocasión no sea tan delicado que dificulte la convivencia”, dice Gustavo García, de la Asociación de Directoras y no ha transpirado Gerentes sobre Servicios Sociales.

Beguería vivió en las carnes la temida jurisprudencia de vagos desplazándolo hacia el pelo maleantes franquista. “Nos consideraba enfermos así­ como nos causó demasiado pánico. Yo siempre fui extremadamente cauto, aunque a un compañero lo pillaron, le dieron una paliza y no ha transpirado le obligaron a realizarle la felación a un sargento”, denuncia. Desde entonces, este zaragozano ha observado subir las derechos así­ como su mentalidad ha ido cambiando. “Estuve 33 años con mi pareja, Eusebio. Nos casamos en 2006. Murió hace siete años y no ha transpirado De ningún modo llegamos a ir sobre la mano por la calle”, lamenta. Permite 3 años conoció la asociación Cogam así­ como desde por lo tanto serí­a un activista por los derechos de las mayores. “Mayores carente armarios. ¡Historia, guerra así­ como memoria!” fue el consigna de la pasada edición de el Orgullo Con El Fin De visibilizar esta problemática. “He ya que mi cara de partir en esa campaña”, dice, orgulloso.

Nunca serí­a el único prototipo. Lorenza Machín, sobre 73 años de vida, se casó con un adulto, vivió con él Incluso las 58 y tuvo 2 hijos. “Mi padre era bastante estricto así­ como De ningún modo pensé en otra cosa que en cuidar a mis hijos. Cuando me divorcié una amiga me dijo que fuéramos al hogar del pensionista a mover el esqueleto. Un señor me dijo En Caso De Que quería mover el esqueleto. Lo principal que me dijo fue ‘¿Tu marido te permite acercarse?’. Le dije que estaba separada. ‘¿Entonces vienes a buscar marido?’. Eso muestra la mentalidad que traemos”, relata la canaria. “Con 60 años de vida empecé an efectuar teatro desplazándolo hacia el pelo la joven se me insinuó. Ahí descubrí que por primera oportunidad en la vida estaba enamorada así­ como por qué De ningún modo había estado satisfecha con mi vida”. Lleva dos años de vida con su pareja, Carmen, y se casó permite tres meses. “Mi boda fue activismo puro, para que las señoras mayores a las que les ha anterior como a mí sin embargo que no se atreven a dar el paso lo den”.

Armenteros, de 60 años, Asimismo tuvo la infancia trabajoso “Me inculcaron la homofobia desde reducido. Con cuatro años, mi tío me regaló la muñeca y después me la quitó así­ como la tiró sobre sobre un armario así­ como me gritó ‘maricón’. Y he vivido toda la adolescencia adaptándome an una comunidad represiva que no me dejaba ser yo mismo”. Asimismo se casó “como dios manda” y posee una hija. Pero con 36 años, y no ha transpirado después de tres sobre terapia, salió del armario. “Era eso o suicidarme”. Desde entonces, no existe quien lo vuelva a encerrar “Llevo 14 años de vida con mi pareja y no ha transpirado nos vamos a casar. Vamos de la mano desplazándolo hacia el pelo nos damos un contacto cuando nos apetece”.

Nunca al completo el universo ha podido terminar este transcurso. Armenteros conoce muchos casos sobre personas que nunca se aceptan. “Un hombre sobre 74 años nunca permitía que fuéramos a atenderlo con el fin de que las hermanos no supieran que era gay. El otro día fuimos a dar la charla en una residencia en A Coruña. Las pocos que entraron, cuando empezamos an afirmar que éramos gais, se levantaron desplazándolo hacia el pelo se fueron. Si no pueden ni escucharlo, ¿cómo te van an asentir en una residencia?”.

La institución pide recursos específicos Con El Fin De este colectivo. “El consistorio de Madrid tiene 90 centros sobre amabilidad an individuos mayores, pero las LGTB nunca van porque nunca se sienten atendidos. Existe que generar dinero específicos Con El Fin De nosotros”, dice. Coincide Machín “Tiene que existir residencias específicas para que entremos con dignidad, y para que exista profesionales que sepan atendernos. Que nunca nos separen a mi fémina y no ha transpirado a mí de habitación”.

El primer centro concreciГіn llegarГЎ el anualidad que viene

La formación 26D impulsa la primera residencia de mayores LGTB en Villaverde (Madrid). “Estamos esperando la licencia sobre obras desplazándolo hacia el pelo deseamos abrirla el anualidad que viene, an acontecer factible en el Orgullo”, dice su presidente, Fernando Armenteros. “Será una residencia pública de la colectividad de Madrid gestionada por la ONG desplazándolo hacia el pelo con plazas Con El Fin De todo el colectivo LGTB. La energía surge de la normativa regional contra la LGTBifobia que dice que goza de que efectuarse recursos especializados Con El Fin De las personas vulnerables. Las trabajadores tendrán educación específica en diversidad”, añade.